miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA LEY NATURAL : PRINCIPIOS QUE DEBEMOS SABER

Principios que debemos saber para 
ser coherentes con la naturaleza creada".

Por Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook


La ley natural es la manifestación de la Ley Eterna en el hombre. Es una luz intelectual que Dios ha inscrito en el hombre, con el fin de que éste pueda conocer tanto el bien que debe hacer de manera necesaria, como el mal que debe evitar.
La ley natural es poner el Amor de Dios en lo natural, en la vida de los hombres por una vía natural.
Esta ley natural es distinta a la ley de la gracia, a ley divina y a la ley del Espíritu.
En la ley natural, el entendimiento del hombre se inclina naturalmente, sin ningún esfuerzo, a la formación de juicios prácticos relacionados con el bien que hay que obrar y el mal que hay que evitar. El hombre conoce naturalmente lo que tiene que obrar y lo que no tiene que obrar, lo que tiene que evitar. Es la manifestación divina de la verdad en la mente de todo hombre: todo hombre, conoce, con su razón humana, la verdad: es decir, el bien que tiene que procurar y el mal que debe evitar.
Esta es una verdad natural y, por tanto, de ella, sale un bien natural para el hombre o un mal natural. Esta verdad natural es distinta a la verdad de la gracia, a la verdad divina o a la verdad del Espíritu.
El hombre, por la ley natural, está circunscrito a una verdad natural que está obligado a obraría si no quiere perder su alma. Esa verdad natural es una participación de la verdad divina, no es toda la verdad divina.
El hombre conoce, por vía natural, el bien y el mal. Son preceptos concretos que todo hombre tiene que obrar: honrar a los padres, dar a Dios el culto debido, evitar el robo, unirse a una mujer (si es hombre), unirse a un varón (si es mujer), ser mujer para ser madre (no hay que abortar, no hay que ser como el varón, no al feminismo), ser varón para administrar el bien de una familia (no para construir un mundo de ciencia, de técnica, de progreso humanístico), etc…
La ley natural es cierta impresión de la divinidad en el hombre (cfr. Sto. Tomás, 1-2 q. 91, a.2 c), la irradiación de la misma (q. 93, a.2 c); es su propia imagen, luz, resplandor del rostro divino.
La ley natural es una norma, no sólo indicativa, sino preceptiva, obligatoria, común a todos los hombres, universal, impuesta por Dios, que es promulgada en la misma naturaleza del hombre.
No hace falta una revelación divina para honrar a los padres, ni para dar culto a Dios debido o para unirse con un hombre o con una mujer. El hombre los conoce mediante su luz natural. Y, por tanto, ningún hombre está obligado a hacer o a seguir una ley para obrar lo natural: tiene la ley en sí mismo, inscrita en su propia naturaleza. Y ninguno hombre puede poner una ley en contra de la ley natural: es ir en contra de su propia naturaleza humana.
Muchos niegan esta ley natural, su origen divino, niegan la diferencia intrínseca y esencial entre el bien y el mal y, por lo tanto, todo es bien, no hay males; otros quieren poner la existencia en el hombre de los principios prácticos en la sociedad, en la educación, en la legislación positiva, en el estado; otros propugnan la autonomía de la razón humana para indicar lo que es bueno y lo que es malo; otros dicen que es necesario la revelación divina para promulgar esta ley; otros señalan que la ley natural es sólo una especie de continuación de la ley de la conservación de la naturaleza; otros niegan que Dios pueda imponer Su Voluntad a través de esta ley natural.
Es distinta a la ley revelada, la ley natural es lo que los seres humanos podemos conocer, por medio de la razón. Es lo que está al alcance de la razón sin recurso a la fe.  La ley natural es "La participación de la criatura racional en la ley eterna-Sto. Tomás de Aquino; Summa Theologica, 1a, 2ae, quest. 91, art.2.
La ley moral natural, según Santo Tomás de Aquino, "no es otra cosa que la luz de la inteligencia infundida en nosotros por Dios. Gracias a ella conocemos lo que se debe hacer y lo que se debe evitar. Dios ha donado esta luz y esta ley en la creación

Las propiedades de la Ley Natural son : 

  • La ley natural posee un valor objetivo.- Está impresa por Dios en los hombres y no depende de ideas propias o pareceres subjetivos. Se puede juzgar con acierto o error respecto a ella, pero la ley natural es independiente de esas opiniones; (relativismo).
  • La ley natural es universal.- Abarca a todos los hombres. A pesar de diferencias de razas y culturas, todos poseen la misma naturaleza humana y por tanto los mismos derechos y deberes fundamentales; (discriminación).
  • La ley natural es inmutable.- Permanece a lo largo de la historia. Mientras el hombre sea hombre, no pueden alterarse las normas que le afectan por el hecho de ser humano.
Y por último el resumen mejor de la ley natural se contiene en los diez mandamientos.

martes, 16 de diciembre de 2014

VIDA VIRGEN CASTIDAD POSIBLE : PHIN LYMAN

 Phin Lyman jamás pensó que sus palabras tendrían tanta trascendencia. Este joven inglés es portada en todos los periódicos. La razón: es virgen, y está orgulloso de ello. 
¿Quién diría que un joven saldría en los periódicos por su decisión por ser virgen hasta el matrimonio? Quizás nuestros abuelos jamás se lo habrían imaginado, pero hoy en día es algo tan extraño que merece salir en el periódico. Por lo menos así lo ha creído The Guardian, un periódico inglés cuya inclinación nunca ha ido especialmente hacia los valores cristianos. La noticia causó tanto furor que el mismo periódico ya ha sacado tres ediciones de la misma noticia, y ésta ha sido reproducida por otros grandes medios británicos, entre los que se incluyen The Times y The Daily Beast, uno de los más leídos entre el público joven de Inglaterra.
«Para ser sincero, me pregunto ¿qué problema hay en esperar? ¿Porqué pensamos que todo tiene que ser rápido? Comida rápida, bronceado rápido, sexo rápido.» Con esas palabras, Phin Lyman abre un carta abierta escrita para The Wellingtonian, una revista publicada en su colegio, y que causó tanto impacto entre sus compañeros que los medios hicieron lo posible por hacerse con la exclusiva.
En su carta abierta, Phin deja muy claro cuáles son sus principios. Pero no habla de ideas rígidas, sino de argumentos, de razones por las cuales él sabe que su elección es la mejor: «Creo que el sexo es un signo asombrosamente fuerte entre dos personas. Piensa en ello como un pegamento. Una vez que has tenido sexo con alguien, estás conectado con esa persona emocional y físicamente. Si rompes ese vínculo, dejas abiertas las cicatrices donde estuvo el pegamento. Es por eso que el “sexo casual” nunca funciona a largo plazo, simplemente no funciona.» Phin reconoce sin temor que estas ideas vienen de sus creencias cristianas, así como una visión romántica del amor.
Curiosamente, los estadísticas demuestran que Phin no está solo, cada vez más, los jóvenes de Inglaterra eligen abstenerse antes de tener relaciones esporádicas, y varios han descubierto que mantener relaciones con mucha gente no satisface sus necesidades emocionales, sino que las empeora.
«No menos del 27% de los hombres entre 15 y 24 años se reservaron de tener cualquier tipo de contacto sexual en 2011. Ésto está por encima del 2002, cuando solo un 22% dijo nunca haber tenido contacto sexual con otra persona. Supongo que al final no soy el único loco por ahí.» dice el autor de la carta.
Ahora, ya son muchos los varones jóvenes y exitosos que han abogado por la virginidad hasta el matrimonio, reconociendo que es el camino más pleno para vivir una buena relación matrimonial. Hace tan solo unas semanas, en Infovaticana publicábamos la adherencia de David Luiz a este estilo de vida. Veremos cuántos más se suman a esta invitación de Cristo y la Iglesia.

fuente : infovaticana 

Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook